….Y pasaron algunos años, entonces la vida nos puso en sitios distintos, inconexos, pero de acuerdo a lo que fuimos decidiendo como lo que iba a ser nuestra ruta a seguir, estuvo manifiesto lo que descubrimos en nosotros cuando fuimos más jóvenes, en medio de un sistema de pensamiento en el cual no podíamos ser del todo felices, ahí la amistad nos sirvió para darnos fuerzas cuando las cosas estaban contra nosotros, que era la mayoría del tiempo.
Cuando nos volvimos a ver, descubrí con inmensa alegría, que estás estudiando lo que quieres, que eres muy inteligente, bueno eso siempre lo has sido, y que mantienes esa actitud “contra todo” en la cual muchos nos identificamos, pero también, vi en ese reencuentro de dos amiguetes, a la misma niña juiciosa que llego de estudiante nueva en quinto de primaria y la sentaron a mi lado, con un bolsito de tela y los cuadernos ordenaditos, te pusieron ahí a ver si me ayudabas un poquito, porque como casi siempre, fui una especie de caso perdido para los maestros. Cuando volvimos a recordar, estaba aún intacta la memoria de esas tardes eternas que se nos fueron en canciones que están ahí albergadas en la memoria y que no se olvidan. Por eso y por mucho más, es que los años no pasaron en vano, simplemente nos hicieron ver lo buenos amigos que somos
