jueves, 31 de marzo de 2011

Tinta que arde


Cada quien hace lo que quiere en la medida de sus posibilidades, yo por ejemplo, escribo mucho, cuando estoy solo y lo hago a mano, tengo cuadernos llenos de palabras que eventualmente reviso y casi siempre tienen el mismo final: los quemo, sólo sobreviven unas cuantas hojas que guardo por ahí, de los pocos cuadernos que sobreviven, está un diario de un viaje, el resto, están esperando llenarse para encender.

jueves, 17 de marzo de 2011

La ausencia del absurdo sonido


Porque la vida en parte consiste en andar contando lo que hacemos o dejamos de hacer, he decidido extender el rango de mis propósitos a la búsqueda incansable de mi silencio, el momento en el que las cosas que haga o deje de hacer no sean asunto de incumbencia ajena, así como algunas veces poco o nada me importa las decisiones que los demás toman

jueves, 10 de marzo de 2011

No existe


Queda lejos de donde todo lo que se ve y por eso ha casi nadie le duele lo que pase ahí, creen que un murito se arregla el problema y como que por ahí no es, lo habitan el hongo, la nauseabunda humedad y no la gente, como debería ser, lo que se almacena se daña y aún así no tiene dolientes, ayer se inundó pero a nadie de quienes debería importarle lo que allí pasa harán algo. Es el sitio donde trabajo.